Perder el control o darnos cuenta de que no lo hemos tenido nunca. Lo contingente es la norma, no la excepción. Intentamos hacer desaparecer la incertidumbre, cuando es lo único seguro. La ley de la entropia avanza para todos, un plato roto no se puede reconstruir de igual forma. Y aún así estamos avocados a planificar lo implanificable, aunque sea creando realidades autónomas que rompan esa planificación.
La máquina, el golem, la cosa invocada corre a sus anchas. El monstruo-sistema esta suelto; puede que tuviera progenitores, pero el ente que se nutre de capital es autónomo.
Para enfrentarlo hay que generar estrategias de descontrol que se le opongan. Perder el miedo a perder el control. Acelerar los procesos de creación de nuevas realidades. Es la hora de la APK (Aceleracionismo Práctico Kooperativo).
Crear experiencias sistematizándolas para ser ampliadas (extend), replicadas (clone
) o transferidas (fork) a otros ámbitos o convirtiéndolas en plataformas autónomas.
Convertir estas experiencias en nuestros palacios de invierno, en la retaguardia de respiración profunda. Y aprovechar los momentos de respiración social acelerada para crear nuevos artefactos, nuevas experiencias que ataquen su palacio de invierno. Crecer como el moho de fango; recordando de donde venimos y a donde vamos. Recordando y renovando siempre nuestro compromiso con la *K.